Es imprescindible apostar por una formación de calidad en puestos esenciales para la industria

La presencia femenina en la formación profesional industrial

La presencia femenina en sectores industriales y técnicos sigue siendo minoritaria, aunque cada vez más mujeres optan por formaciones y empleos en este ámbito. A pesar de las barreras existentes, empresas y centros de formación impulsan estrategias para fomentar su participación, como políticas de diversidad, flexibilidad laboral, capacitaciones específicas y campañas para reducir sesgos de género.

Estos avances se reflejan tanto en la base de la pirámide laboral como en puestos estratégicos, donde las mujeres destacan como directoras de planta, ingenieras especializadas, responsables de seguridad y gerentes de producción. Sin embargo, persiste la percepción entre las personas jóvenes de que el sector industrial está vinculado a trabajos tradicionales y masculinos, por lo que romper estereotipos de género es clave para cambiar esta visión.

Formación profesional industrial

Los centros de formación han intensificado su apoyo a la incorporación femenina mediante jornadas de orientación específicas para mujeres, tutorías personalizadas y acompañamiento en el proceso de formación y becas para mujeres que cursen FP con poca presencia femenina.

FEMPA y el desafío de aumentar la presencia femenina

Aunque el sector metal ha evolucionado con la digitalización y la automatización, todavía persisten estereotipos que limitan el acceso de mujeres a estos empleos. La falta de referentes femeninos en los oficios técnicos, la escasa presencia en programas de formación industrial y la reticencia de muchas mujeres a optar por ciertos puestos debido a ideas preconcebidas sobre el sector, han frenado el avance hacia una verdadera igualdad de oportunidades.

Para cambiar esta realidad, es imprescindible apostar por una formación de calidad en puestos esenciales para la industria, como soldadura, calderería, fontanería, electricidad o mecánica. Impulsar el acceso de más mujeres a estas áreas no solo es una cuestión de igualdad, sino también una necesidad para el sector, que requiere talento cualificado para afrontar los retos de la transformación industrial.

Gracias a la combinación de políticas empresariales cada vez más mujeres acceden al sector industrial.
Gracias a la combinación de políticas empresariales cada vez más mujeres acceden al sector industrial.

En este esfuerzo por visibilizar la Formación Profesional Industrial es clave destacar las iniciativas que están impulsando el acceso y la igualdad en el sector. Como señala Lucía Moltó, directora general de Formación y Servicios de FEMPA, «existen líneas de apoyo y financiación, como las de la Generalitat Valenciana que no solo tienen como objetivo mejorar la formación y las oportunidades laborales, sino también abordar y combatir los desafíos de género en la industria».

Estas iniciativas refuerzan la importancia de la FP como una vía real para reducir la brecha de género, ofreciendo a las mujeres formación especializada en áreas clave en el sector industrial y activando sus posibilidades de empleo.

La Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (FEMPA) continúa impulsando iniciativas para dar visibilidad a las oportunidades laborales que ofrece la Formación Profesional Industrial, siendo esta una alternativa viable y atractiva para jóvenes, independientemente de su género.

El sector industrial, que enfrenta una creciente demanda de profesionales cualificados, requiere de jóvenes capacitados que puedan cubrir los puestos de trabajo que necesita la industria. «Para FEMPA es esencial que tanto hombres como mujeres vean la FP industrial como una excelente vía para acceder a empleos estables y bien remunerados», destaca Moltó. La colaboración entre la industria y los centros de formación es clave para avanzar en la igualdad de oportunidades, mediante mentorías con mujeres líderes y programas de inserción laboral femenina. Gracias a la combinación de políticas empresariales, educación adaptada y un cambio en la mentalidad social, cada vez más mujeres acceden al sector industrial. Aunque aún existen retos, el progreso es evidente y el futuro, prometedor.